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25/12/10 11:15

Ella se levantó y comenzó a vestirse, él dormía en un lado de la cama mientras tanto. Se sentó en el borde de la cama a su lado y Roberto se despertó.
-          ¿Qué haces? ¿Estás mejor?
-          No, será mejor que nos separemos.
-          Alicia, me cuesta aguantar a veces tus desánimos, pero lo hemos superado juntos otras veces.
-          Sí, pero esta vez no sé…fui al médico y me dijo que tengo que empezar un tratamiento de por vida.
-          Bueno ¿y qué más da? Si mejoras así por mi estupendo, a mi me gustas mucho, aunque a veces reconozco que me cuesta sobrellevar esa inestabilidad emocional tuya, pero no me importa, estas cosas es mejor superarlas juntos. (dijo él acariciandole la cara)
-          Tendré que empezar con el tratamiento y no sé si funcionará bien o no, y mientras esté así no quiero hacerte daño.
-          Ni yo a ti Alicia, siempre te he apoyado emocionalmente y nunca he pretendido hacerte daño en nada, lo que pasa es que cuando te pones así sólo recuerdas lo malo que haya pasado y eso no te lo quita ninguna pastilla, tienes que cambiar tu forma de ver las vida.
-          No puedo, es mejor que lo dejemos, al menos hasta que empiece con el tratamiento y vea si me funciona.
-          Sí que puedes joder ¿no serás capaz de decir que no recuerdas buenos momentos? Y no me digas que no hemos tenido nada más que malos porque es mentira.
-          Sí hemos tenido, pero pocos, además que nunca he estado bien contigo.
-          ¿Pocos? ¿Qué nunca has estado bien? ¿pero qué gilipollez es esa ahora? Si yo no recuerdo ni las discusiones que he tenido contigo alguna vez, sólo recuerdo lo bien que lo pasamos juntos ¿cómo es que tu no lo recuerdas?
-          Porque me pesa más lo malo…
-          ¿Pero qué malo? El problema está realmente en ti, en tu forma de ver el mundo ¿Si estábamos los dos haciendo lo mismo como es que no recordamos lo mismo?
-          Porque yo en realidad no lo pasaba bien.
-          ¡Ostia puta! ¿Vas a decir que nunca lo has pasado bien conmigo? No digas estupideces por favor Alicia, si hace nada estabas estupendamente conmigo. Cuando estás así no entras en razón de ningún modo. Y tu problema es que te empeñas en colocarle los sentimientos que ahora tienes a situaciones que han pasado antes y en las que estabas perfectamente bien. Y claro, así no eres capaz de ver nada en condiciones, que te sientas de un modo ahora no quiere decir que siempre haya sido así, si todo lo miras con la perspectiva pesimista de ahora por muy bien que estuvieras entonces, así no ha manera. (Roberto se levantó y comenzó a vestirse)
-          Será mejor que no separemos, así no me tienes que aguantar cuando me pongo así y se acabaron los problemas.
-          No es problema ninguno Alicia, yo te apoyo en lo que haga falta que para eso estamos.
-          Bueno, pues si lo dejamos ya no tendrás que cabrearte por mí ni nada de eso…
-          Lo siento si me altero a veces, pero me irrita que seas tan tozuda para ver las cosas. Además ¿te piensas que es tan fácil como huir? ¿Qué si no te veo se acabó el problema? Muerto el perro se acabó la rabia ¿no?
-          Si.
-          ¡Pues no joder¡ No puedo olvidarme de ti sin más, como si nada hubiera pasado entre nosotros, como si todo esto no hubiera existido nunca.
-          Será sólo un tiempo, para ver si mejoro, podemos ser amigos y luego pues a ver qué pasa…
-          Si, un tiempo, amigos…eso es lo que decían las otras.
-          Yo no soy como las otras.
-          Lo sé y por eso te quiero. Pero pareces incapaz de ser consciente de que lo que sientes o recuerdas se debe a tu estado de ánimo.
-          Esta vez sí que soy consciente de ello, déjame sola al menos un mes, cuando esté mejor ya quedaremos.
-          Lo dudo mucho. Pero si te empeñas seré yo quien me vaya, me llevaré alguna ropa y ya volveré a por lo demás.
Roberto cogió varias prendas, la metió en la maleta, besó a Alicia en la mejilla y se marchó sin decir nada más.

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