SlideShow

0

27/02/11 13:40

Tras cierto tiempo sin verse habían quedado nuevamente para pasar la noche juntos. Roberto se despertó y Elena se había levantado ya, estaba vistiéndose apresurada. Se giró al darse cuenta de que él se había despertado y lo miró sin decir nada. Éste se enderezó mirándola extrañado.
-          ¿Dónde vas tan pronto? (preguntó Roberto)
-          Me tengo que ir ya. Gracias por todo.
-          ¿Cómo que gracias?
-          Pues eso, que gracias por tu cortesía y hospitalidad(dijo sonriente)
-          Bueno, de nada cielo. ¿Y a dónde vas?
-          Pues es que he quedado hoy y tengo que llegar a mi casa antes a ducharme, cambiarme y todo eso.
-          ¿Qué has quedado con quien?
-          Pues…
-          Si no es mucho preguntar (interrumpió Roberto)
-          Hombre…te lo digo: he quedado con un chico.
-          ¿Con quién? (preguntó extrañado)
-          Con un chico que me gusta, el que te dije un día.
-          No lo recuerdo la verdad.
-          Estarías muy borracho o drogado.
-          Y tu igual seguramente.
-          No yo no, que yo controlo tío.
-          Si tú lo dices, yo es que últimamente no me controlo.
-          Pues deberías.
-          En realidad empecé a emborracharme por mi ruptura y a tomar drogas por rendir con las mujeres, pero ya no me hace falta.
-          ¿Entonces?
-          No me hace falta para rendir digo, pero sigo tomándolas por costumbre, supongo que estoy enganchado.
-          Que conste que lo has dicho tú sólo.
-          Lo sé. Pero dime quien es ese tipo que te gusta.
-          Es un chaval que me gustaba desde hace tiempo y quedé con él.
-          ¿Cuándo? ¿El fin de semana pasado que te llamé no quisiste quedar conmigo?
-          Ese mismo.
-          ¿Y qué pasó? ¿Te sodomizó mejor que yo o qué?
-          No, eso no. Estuvimos juntos y me quedé a dormir con él.
-          Eso significa sexo por muy sutil que quieras decirlo.
-          Sí, pero no sodomía.
-          Total que te gustó.
-          Sí, mucho.
-          ¿Más que conmigo?
-          Hombre, es que él me gusta mucho.
-          Supongo que eso lo dice todo.
-          No lo haces mal, pero es que él me gusta más.
-          Ya… entonces deduzco que no vamos a quedar más juntos.
-          No me parecería correcto
-          ¿Entonces porqué cojones has quedado conmigo?
-          Tan sólo quería ver como estabas una vez más.
-          Una última vez diría yo.
-          Lo siento.
-          Tenía otra idea de ti Elena, supongo que te idealicé. Pero no importa, esto no cambiará mi decadente vida.
-          Sabía que me echarías la cruz.
-          Supongo que querías asegurarte de aprender lo que hacer con él para no quedar mal.
-          ¡Ya sé bien lo que hacer con él!
-          Pues entonces recoge tus cosas y lárgate de una vez.
Esas fueron las últimas palabras que dirigió a ella, serio pero inmutable. Elena terminó de vestirse, cogió su bolso y se marchó. Roberto se quedó en la cama, dando vueltas; pensativo y triste como casi todas las mañanas. Sentía hundirse cada día más su vida, esto no era algo relevante, pero si lo eran todos los sucesos en conjunto. Todo era tan cambiante y confuso que no sabía qué hacer, sólo dejar pasar el tiempo de momento.

0 comentarios: