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11/03/11 23:00

Roberto estaba con su hermano Vicente y la esposa de éste en la ciudad de ella. Habían ido a pasar un fin de semana allí y Roberto fue con ellos paras salir allí juntos. Y quizás para conocer a algunas de las amigas de Sonia, y para ello habían ido al bar donde solían reunirse a veces.
-          ¿Qué pasa Roberto? ¿Te ha gustado el pueblo?
-          Pues sí, tiene muchas cosas turísticas.
-          Y no tan turísticas, bares fiesta y esas cosas también. (comentó Vicente)
-          Bueno, eso también procede.
-          Anda mira, allí viene Alba. Voy a saludarla.
-          ¡Dios santo! ¿Quién es esa? (exclamó Roberto)
-          ¿Quién, esa que ha ido Sonia a saludar?
-          Si, joder, es la mujer más atractiva que he visto en mi vida.
-          No seas tan exagerado…
-          Será que la belleza está en los ojos del que mira, pero me parece preciosa hermano.
-          Pues es una de las amigas de aquí de Sonia como ves, se juntaban mas antes de casarse conmigo pero bueno.
-          Joder, pues creo que me he enamorado
-          ¿Cómo?
-          Nada, que podía haberla visto yo antes.
-          ¿Quieres que te la presente?
-          Por supuesto. ¿Cómo estoy?
-          Estás bien, no te pongas nervioso. Se llama Alba.
-          Es una chica preciosa la verdad...ahora verás.
-          ¿Qué dices?
-          Nada tío, con eso se me ha ocurrido un piropo ya.
-          Bueno, ya viene para aquí. Tú tranquilo y no te excedas.
-          Lo sé hermano lo sé.
-          Pues ya estoy de vuelta. (dijo Sonia)
-          ¿No le presentas a tu amiga a mi hermano?
-          Es verdad, perdona. Roberto esta es Alba. Alba, este es Roberto.
-          Encantado.
-          Lo mismo digo.
-          Estaba pensando que te tuvo que doler ¿no?
-          ¿A mí? ¿el qué? (preguntó extrañada Alba)
-          La caída desde el cielo, porque con esa cara debes de ser un Ángel.
-          Vaya…gracias.
-          Ha sido una entrada creo yo(susurró Sonia a Roberto)
-          Venga, os dejamos solos que charléis, vamos a por unas copas mientras. (dijo Vicente)
-          Bueno, y… ¿te gusta algo?
-          ¿Cómo qué? (respondió Alba)
-          Pues no sé, el cine.
-          Sí, sí que me gusta. Johnny Depp Es mi actor favorito.
-          Pues el mío casi que también, junto con Robert DeNiro y Al Paccino.
-          Buena selección.
-          ¿Y el cine clásico te gusta?
-          ¿Los clásicos de terror?
-          Si.
-          Pues he visto algo, pero poco.
-          Has visto Nosferatu, a mi esa me gusta mucho.
-          A mí también, pero un remake que hicieron en 1979.
-          Anda ya.
-          Si, te aconsejo que lo veas. A mí me gustó más que la clásica.
-          Yo sé cual dices. La he visto pero comparada con la de 1922, para mí dejó mucho que desear.
-          ¿Quieres otra copa? (dijo un tipo a Alba interrumpiendo la conversación)
-          No, tengo la jarra todavía.
-          Voy a por una para mí. (dijo y se marchó a la barra)
-          ¿Ese es tu novio o algo? (preguntó Roberto)
-          No, es sólo amigo mío. Mi mejor amigo.
-          Bueno, como iba diciendo, la del 79 a mi no me gustó.
-          Pues fue un homenaje a la clásica según tengo entendido.
-          Sí, pero creo yo que le falta algo.
-          Anda, me están llamado al móvil. Salgo un momento.
-          ¿Dónde va esa? (preguntó Vicente acercándose)
-          Que la llaman por teléfono.
-          Se ve que está muy solicitada(comentó Sonia)
-          Sí, eso parece.
-          En cuanto nos tomemos esta copa nosotros nos vamos(dijo Vicente)
-          Pero bueno ¿tan pronto?
-          Si, es que tenemos que levantarnos temprano mañana(argumentó Sonia)
-          Pero que tú te puedes quedar aquí Roberto, te quedas con una llave, Sonia y yo nos vamos y cuando quieras te vas que ya sabes donde es.
-          Pues no sé, ya veremos cómo se tercia la situación.
-          ¿Has hablado con ella? (preguntó Sonia)
-          Pues lo que me han dejado.
-          Con las tías así hay mucha competencia, y ya lo tengo visto.
-          Era deducible, no será competencia alta, será competencia feroz.
-          Si te digo la verdad es que los tíos no suelen dejarla tranquila. (dijo Sonia)
-          No me extraña, pero vamos que no le he hablado ni dos minutos y ya me han interrumpido llamándola al móvil y un tío que anda por ahí.
-          Si, ese es su amigo…
-          Pero no sé qué rollo se traen de verdad. (comentó Vicente)
-          Pues a ver si vuelve ahora y puedo captar algo de su atención.
Al poco entró Alba y comenzó Roberto a hablarle de nuevo. Intentaba parecer interesante, que la conversación no estuviera sólo en lo banal. Tras un rato y numerosas interrupciones, no solo del tal amigo de ella, sino también de otros tipos borrachos intentando entrarle; hablaron más bien poco y llegó la hora de irse. Roberto viendo la situación decidió no insistir porque le importaba lo que ella pensara de él, aquella chica le había gustado de verdad y no quería parecer pesado, amén de la clara dificultad que suponía la situación con aquella competencia tan atroz. Quería hacer las cosas bien, así que los tres se marcharon no sin antes despedirse cortésmente. 

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